Nuevas reglas de residencia y ciudadanía por inversión
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18/8/2025

Introducción
En la última década, los programas de residencia y ciudadanía por inversión (RCBI) han crecido en popularidad, atrayendo a inversores que buscan asegurar su futuro, expandir su movilidad global o acceder a nuevas oportunidades comerciales. Ya sea que estés considerando un segundo pasaporte por seguridad, ventajas fiscales o facilidad de viaje, es fundamental mantenerse al tanto de los últimos cambios en estos programas.
Numerosos países están revisando sus reglas de RCBI para mejorar la transparencia, atraer a inversores de alta calidad y responder a las dinámicas globales cambiantes. Estos ajustes no solo se centran en requisitos más estrictos, sino también en mejorar el atractivo general de los programas de inversión. Desde nuevos umbrales mínimos de inversión hasta cambios en el proceso de solicitud, estas actualizaciones tendrán un impacto directo en las opciones disponibles para quienes buscan invertir en residencia o ciudadanía.
Durante muchos años, el panorama de la residencia y ciudadanía por inversión ha estado marcado por cambios dinámicos. Países como Portugal, Malta y Antigua y Barbuda son bien conocidos por sus atractivos programas que permiten a los inversores obtener residencia o ciudadanía a cambio de contribuciones financieras significativas. Sin embargo, a medida que la competencia aumenta y desafíos globales, como recesiones económicas y cambios políticos, afectan a las políticas internacionales, muchos países están reevaluando sus ofertas. El objetivo no solo es atraer más capital, sino también garantizar que los solicitantes se alineen con los objetivos económicos y de seguridad más amplios del país.
Para 2025, varios cambios clave se implementarán en diferentes regiones. El cambio más notable es la introducción de mayores montos mínimos de inversión en algunos países, especialmente en naciones miembros de la Unión Europea. Esto es en parte una respuesta a la creciente demanda de residencia, donde las naciones buscan equilibrar la atracción de inversores y asegurar que el proceso sea más exclusivo. Junto a estos aumentos, algunos países están introduciendo procesos de selección más rigurosos, con un mayor énfasis en la transparencia financiera y verificación del origen de fondos. Estas actualizaciones reflejan un deseo creciente de proteger la integridad de los programas de RCBI y prevenir abusos, como el lavado de dinero o entradas ilegales de riqueza.
Además de los cambios financieros y de seguridad, algunos programas también están volviéndose más flexibles. Por ejemplo, los países caribeños que durante mucho tiempo han sido populares por sus ofertas de ciudadanía por inversión asequibles están ajustando sus criterios para hacer que el proceso sea más rápido y atractivo para los inversores que buscan movilidad global. También se están introduciendo nuevos incentivos para atraer no solo a individuos de altos ingresos, sino a emprendedores que puedan contribuir al desarrollo del país a través de la creación de empleos o la innovación.
Un cambio significativo que afectará a varios programas en 2025 es la introducción de requisitos más estrictos para la inclusión familiar. En el pasado, muchos programas permitían incluir a los miembros inmediatos de la familia en la solicitud por un costo adicional relativamente bajo. Sin embargo, a medida que los países aumentan sus umbrales mínimos de inversión, también están reevaluando hasta qué punto se pueden incluir a los miembros de la familia extendida (como padres e hijos adultos). Esto es especialmente evidente en países como los EAU, que están expandiendo su programa de visa dorada para incluir más miembros de la familia, al tiempo que introducen nuevos requisitos de residencia para dependientes.
Para aquellos que contemplan específicamente los programas de ciudadanía por inversión, hay una tendencia clara hacia ofrecer a los inversores más que solo la capacidad de residir en un país. Varias naciones están introduciendo incentivos fiscales, incluidas exenciones o reducciones en los impuestos sobre ganancias de capital para inversores extranjeros que obtienen residencia o ciudadanía. Estas medidas están diseñadas para atraer a individuos que no solo están interesados en un pasaporte, sino en opciones de gestión de riqueza sostenibles y a largo plazo. Por ejemplo, Chipre y Portugal están ampliando las exenciones fiscales para residentes no habituales, lo que los convierte en opciones atractivas para jubilados y nómadas digitales.
Además, algunos países están refinando el alcance de sus programas de residencia y ciudadanía por inversión para alinearse con prioridades globales más amplias. Por ejemplo, las preocupaciones medioambientales están comenzando a jugar un papel en estos programas. Países como Costa Rica y España han incorporado cláusulas de sostenibilidad, ofreciendo incentivos adicionales a los inversores que se comprometen con proyectos ecológicos o que invierten en soluciones de energía verde.
Conclusión
A medida que el panorama de los programas globales de residencia y ciudadanía por inversión evoluciona, los cambios que se llevarán a cabo en 2025 ofrecerán a los inversores más oportunidades, pero también requerirán una mayor diligencia debida. Ya sea que se trate de navegar los umbrales de inversión más altos, comprender las nuevas reglas de inclusión familiar o explorar incentivos fiscales, los compradores potenciales deben mantenerse informados sobre los cambios que ocurren en todo el mundo.
Para los inversores que buscan diversificar sus carteras y acceder a nuevas oportunidades internacionales, estas reglas actualizadas ofrecen una oportunidad para reevaluar los mercados más adecuados. A medida que cada país adapta su programa para satisfacer las demandas de un mundo en rápida transformación, tomar la decisión correcta requiere una planificación cuidadosa y una comprensión clara de cómo las nuevas reglas podrían impactar tu estrategia de inversión.
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